SIN MÁS PRETENSIÓN
"Ya no tengo paciencia para algunas cosas, no porque me haya vuelto arrogante, sino simplemente porqué llegué a un punto de mi vida en que no me apetece perder más tiempo con aquello que me desagrada o hiere. No tengo paciencia para el cinismo, envidias, críticas en exceso y exigencias de cualquier naturaleza. Perdí la voluntad de agradar a quién no agrado, de amar a quién no me ama y de sonreír para quién no quiere sonreírme.
Ya no dedico un minuto de mi tiempo a quién miente o quiere manipular a mí misma o a otras personas. Decidí no convivir más con la pretensión, hipocresía, lo superficial, la deshonestidad y elogios baratos. No consigo tolerar la erudición selectiva y la altivez académica. No me ajusto más con la barriada o el chusmerío.
No soporto conflictos y comparaciones. Creo en un mundo de opuestos y por eso evito personas de carácter rígido e inflexible. En la amistad me desagrada la falta de lealtad y la traición.
No me llevo nada bien con quién no sabe elogiar o incentivar a las personas. Las exageraciones me aburren y tengo dificultad en aceptar a quien no gusta de los animales.
Y encima de todo ya no tengo paciencia ninguna para quién no merece mi paciencia"
No soporto conflictos y comparaciones. Creo en un mundo de opuestos y por eso evito personas de carácter rígido e inflexible. En la amistad me desagrada la falta de lealtad y la traición.
No me llevo nada bien con quién no sabe elogiar o incentivar a las personas. Las exageraciones me aburren y tengo dificultad en aceptar a quien no gusta de los animales.
Y encima de todo ya no tengo paciencia ninguna para quién no merece mi paciencia"
Se que tengo mucho que aprender, estoy en un momento vital en el que valoro más que nunca las cosas pequeñas, deseo rodearme de positividad y seguir respirando esta felicidad hasta ahora desconocida: la que te regala un hijo con cada mirada, con cada sonrisilla pícara, con cada nuevo gesto que le descubres o cuando ves el amor que despierta en tus seres queridos. A la vez siento que mi amor se multiplica, no sólo por él sino por mi familia, por mis amigos, por su papá.
Y no hay felicidad más absoluta que disfrutar de la explosión de vida que nos regala cada día esta primavera que huele más que nunca a belleza. Jamás había disfrutado tanto de la naturaleza, de los paseos al sol, del mar, de los colores del campo salpicado de flores.
La semana pasada estuvimos unos días en la montaña, en una pequeña casita que hizo mi padre con sus propias manos. Lo más modesto del mundo, diminuta y decorada con muebles de segunda mano y con los cuadros de mi madre que siempre quiso pintar y por fin está haciendo sus primeros pinitos.
Allí disfrutamos de los mimos de los abuelos, de la comida de mi madre y de las risas de mi niño.
Di largos paseos, dormí siestas interminables con mis cachorrillos y nos deleitamos viendo a mi padre sembrar en su huerto los tomates que nos comeremos este verano.
Nuestros árboles frutales están ya en plenitud primaveral.
El Cerezo.
Y las lilas a punto de abrir.
Y hablando de tulipanes me encantó ver estos cuyas semillas compré en Ámsterdam para mi madre hace siete años y siguen floreciendo cada primavera.
Disfrutar de lo que te da la vida, ver la belleza en lo más pequeño, poner los cinco sentidos en el día a día, es mi único propósito. Quiero vivir esta etapa de paz gozando de los momentos que trae. Amamantar a mi hijo, dormirlo en mis brazos, disfrutar de las caricias de su padre, de la mirada cómplice de mis amigas, de los elogios de sus abuelos, de los encuentros con sus primos. Absorber cada segundo para poder rememorarlo el resto de mi vida. Sólo aspiro a eso, a ser consciente de la grandeza del momento y permitirme vivirlo feliz. Sin más pretensión.
Yo creo que la felicidad se compone de pequeños detalles que se dan día a día, de momentos fugaces que tenemos que atrapar para que sean eternos. Disfruta de tu felicidad, y que sea eterna.
ResponderEliminarHabíamos leído ese texto y lo suscribimos letra por letra.
ResponderEliminarHay que simplificar la vida y llenarla de buenos momentos y gratas compañías!
Muchos besos y feliz noche
Tú lo has dicho..."disfrutar de la grandeza del momento que estás viviendo"...
ResponderEliminarBesos!!!
Gran verdad. Espero disfrutes muchos de tus momentos y juntos nos rodeemos de esas personas q valen la pena.
ResponderEliminarTe quiero Nica
Tus pretensiones son las más grandes Nica y las que más satisfaciones dan
ResponderEliminar...Esas pequeñas cosas nos regalan momentos únicos que nos llenan de felicidad, sigue disfrutando de ellas.
Guapo Albert y precioso el huerto de tu padre. Ya estamos también preparando el nuestro que este año es nuevo.
Besos.
Pequeños detalles que hacen grande la vida!!!
ResponderEliminarUn besazo domi!!
Marimar
Mi querida Nica, cada entrada tuya es una emociòn intensa. El texto que describes no lo conocìa pero lo hago mìo ahora contigo. Subrayo eso de "Ya no dedico un minuto de mi tiempo a quién miente o quiere manipular a mí misma o a otras personas... no convivir más con la pretensión, hipocresía, lo superficial"
ResponderEliminarMe encanta como eres, porque sabes valorar lo màs auténtico de la vida, eso que tiene realmente importancia como los sentimientos, las personas cercanas y la naturaleza que nos regala maravilla diaria.
Un beso enorme Nica envolviendo contigo a tu precioso peque :)
Hay que estar para lo que consideramos verdaderamente importante por pequeño, simple y sencillo que sea. Todo lo demás da igual. Besos Domi.
ResponderEliminarQué bien lo describes, nada como disfrutar de las cosas sencillas con todos los sentidos bien abiertos...
ResponderEliminarFeliz día de la madre, querida Nica.
Un abrazo grande
que bonito disfrutar de lo simple yo acabo de llegar del huerto que el papa esta malito y hay que cuidar su huerto y ademas me he traido una cantidad de flores y romero que animas a cualquiera
ResponderEliminarbesss
Que lo paséis bien...nosotro iremos a ver los cerezos al Valle que ha cambiado el blanco por el rojo ;))
ResponderEliminarBesos.