INTERNATIONAL FRIENDS ( I )
Volviendo a la esencia de este blog hoy quiero hablaros de mis amigos internacionales. De esas personas especiales que conocí durante mi estancia en ese paréntesis vital que se llamó Nueva York. Personas a las que, de entrada, no quería hacer hueco en mi corazón por miedo a sufrir con la separación, pero que acabaron robándomelo por completo y me alegro enormemente.
Sobretodo me sorprendió como es de sencilla la gente que decide ser del mundo y no pertenecer a ningún sitio en concreto, que un buen día hace la maleta y se marcha sin saber cuando será la vuelta ni donde vivirá por el camino.
De todos destacaría algo, pero creo que cuatro impactaron especialmente en mi.
De todos destacaría algo, pero creo que cuatro impactaron especialmente en mi.
Toshi es mi amigo japonés. Nunca pensé que alguien de otra nacionalidad pudiera estar tan enamorado de España. Tiene 27 años y una idea absolutamente romántica de todo lo que tenga que ver con Spain: sabe español, sabe lo que hay en cada ciudad, lo que se come en cada región, conoce nuestros deportistas, nuestra moneda, nuestros artistas y costumbres... Hasta el himno del Barça con letra y todo!!! Nunca aprendió español en la escuela, pero siempre llevaba encima una libreta donde apuntaba cada nueva palabra que conocía y así, pasito a pasito, se hacía un buen vocabulario.
Tenía el sueño de conocer Barcelona y ese sueño se ha cumplido hace nada... Prometo explicároslo con pelos y señales.
Óscar era el chico más jovencito de clase. Su carita guapa de niño quinceañero le delataba en cada expresión de sorpresa, en cada pregunta ingenua... Era la primera vez que salía de El Salvador y vino a codearse nada menos que con Manhattan. En nuestra primera conversación me preguntó de donde era y qué había en mi país, pero sobretodo quería saber del clima: ¿Llueve en España? ¿Hay terremotos? ¿Tiembla la tierra? Me impactaron mucho esas preguntas en un niño de 15 años. Cuando le hablé sobre nuestro clima no paraba de remarcarme la suerte que tenía. "En mi país el suelo se mueve constantemente - me dijo- es muy feo vivir así".
Diana, una doctora alegre y loquita de Medellín, se convirtió en mi mejor amiga Manhattense. Su espontaneidad y desparpajo hicieron posible la unión entre los extremos más opuestos del mundo. Fue la auténtica impulsora de crear unos lazos fuertes entre personas que no nos conocíamos de nada y que proveníamos de distintos lugares, con distintas culturas, distintas edades y distintas maneras de ver la vida... ¡Y como es de enriquecedora la mezcla!!
Summer era de Yemen. En su lengua árabe su nombre no evoca la estación estival sino el reflejo de la luna. Creo que ella es la persona más especial que conocí.
Summer tenía 20 años, vestía diariamente la misma túnica negra hasta los pies y el mismo pañuelo negro en su cabeza. Tal atuendo sólo dejaba visibles sus manos y su carita de niña. ¿Cómo con semejantes ropas alguien podía desprender tanta elegancia? Debe ser verdad que es un don innato que nada tiene que ver con las prendas que vistas. Summer era la gracia y la belleza, la educación, la amabilidad, la dulzura. Summer era la aceptación.
Ella nunca venía a ningún acto fuera de la escuela, ella no podía hacerse fotos con nosotros, ni tomarse un café en el descanso... Cuando la veía al lado de las otras chicas de 20 años me parecían universos tan distintos... Ella ya se casó hace tiempo y su vida no se parece en nada a como sería en occidente, sin embargo parecía feliz con lo que le ha tocado vivir.
Despertaba tantos sentimientos en mi. Sentía ganas de abrazarla, de explicarle como era de inteligente y bonita, de demostrarle que no es malo hacerse fotos y que a los 20 nadie debería morirse de calor por ir tapada de negro de la cabeza a los pies. Sin embargo ella infundía tal respeto que jamás se me ocurrió cuestionar ni una sola de sus costumbres.
Summer despertó en mi la impotencia por no poder mostrarle mi mundo, pero también la admiración por esa abnegación, por ese ser feliz con lo que uno tiene, por esa falta de rebeldía que le permite disfrutar la vida que le tocó vivir.
Despedirme de ella fue lo más triste de mi estancia. Llorando abrazadas hablábamos de las virtudes que cada una tenía para la otra y del bien que nos hizo encontrarnos. Entonces me hizo uno de los regalos más bellos que he recibido en mi vida: en una preciosa bolsita, muy limpio, planchado y perfumado (aún conserva su olor), me regaló uno de los velos que cubrían su cabeza acompañado de dos cartas, una en inglés y otra en su preciosa escritura árabe.
Después abandonó la escuela, como siempre, caminando con esa gracia y discreción con las que ella se movía... Sólo que esta vez sus ojos estaban llenos de lágrimas... como los míos.
Summer tenía 20 años, vestía diariamente la misma túnica negra hasta los pies y el mismo pañuelo negro en su cabeza. Tal atuendo sólo dejaba visibles sus manos y su carita de niña. ¿Cómo con semejantes ropas alguien podía desprender tanta elegancia? Debe ser verdad que es un don innato que nada tiene que ver con las prendas que vistas. Summer era la gracia y la belleza, la educación, la amabilidad, la dulzura. Summer era la aceptación.
Ella nunca venía a ningún acto fuera de la escuela, ella no podía hacerse fotos con nosotros, ni tomarse un café en el descanso... Cuando la veía al lado de las otras chicas de 20 años me parecían universos tan distintos... Ella ya se casó hace tiempo y su vida no se parece en nada a como sería en occidente, sin embargo parecía feliz con lo que le ha tocado vivir.
Despertaba tantos sentimientos en mi. Sentía ganas de abrazarla, de explicarle como era de inteligente y bonita, de demostrarle que no es malo hacerse fotos y que a los 20 nadie debería morirse de calor por ir tapada de negro de la cabeza a los pies. Sin embargo ella infundía tal respeto que jamás se me ocurrió cuestionar ni una sola de sus costumbres.
Summer despertó en mi la impotencia por no poder mostrarle mi mundo, pero también la admiración por esa abnegación, por ese ser feliz con lo que uno tiene, por esa falta de rebeldía que le permite disfrutar la vida que le tocó vivir.
Despedirme de ella fue lo más triste de mi estancia. Llorando abrazadas hablábamos de las virtudes que cada una tenía para la otra y del bien que nos hizo encontrarnos. Entonces me hizo uno de los regalos más bellos que he recibido en mi vida: en una preciosa bolsita, muy limpio, planchado y perfumado (aún conserva su olor), me regaló uno de los velos que cubrían su cabeza acompañado de dos cartas, una en inglés y otra en su preciosa escritura árabe.
Después abandonó la escuela, como siempre, caminando con esa gracia y discreción con las que ella se movía... Sólo que esta vez sus ojos estaban llenos de lágrimas... como los míos.
Pues yo quiero ser tu amigo...jejej y viajar a NY..jejej, un besazo desde Murcia...seguimos..
ResponderEliminarQue entrada más emotiva! :) Yo pasé lo mismo hace mucho tiempo, y aun me queda algún contacto. La verdad es que aunque después sea duro, es una experiencia que recomiendo a todo el mundo! Te enriquece de una manera impresionante, recibes y das lo que nunca podrías imaginar! Y nunca,nunca lo vas a olvidar!
ResponderEliminarBesos!
Uff qué bonito Nica lo que cuentas, y qué bonita palabra: aceptación.
ResponderEliminarEs tan enriquecedor conocer otras culturas, ser capaz de mirar y escuchar de otras maneras.
Me encanta leerte Nica, transmites maravillosamente lo que sientes, y creo que eres tan especial y delicada como Summer, reflejo de luna.
Besos mil
Tu pandilla es como la Onu!! ;)
ResponderEliminarMaravilloso abrir miras, y tener amigos en cualquier rincón!!
Qué pasada,Nica...he tenido el velllo de punta durante toda la lectura y ya al final...hasta me dolía...Impresionante como esas personas te acercan a sus mundos y el aprendizaje que ello conlleva...Te llevaste un tesoro en esa magnífica estancia en N.Y...bESOS!!!
ResponderEliminarQue post tan precioso, Nica.
ResponderEliminarXXXXXXXXXXXXXXXXX
QUE BELLA ES LA AMISTAD... Es el SOL QUE BORRA LOS NUBARRONES DE NUESTRA VIDA!!!
ResponderEliminarUisss como me has inspirado hoy
Gracias AMIGA MÍA!!!!
Que preciosa descripción de la amistad. Enhorabuena de nuevo Nica por plasmar de esa manera tan especial sentimientos tan preciosos. Loviu. Carmen T de Dann
ResponderEliminarEsta entrada me ha emocionado. Qué suerte tenemos de que gente fantástica se cruce en nuestras vidas...
ResponderEliminarNicaaaa jooooo, me he emocionado tanto! Que post tan lleno de alma, como todo lo que haces en tu blog, siempre contando historias maravillosas que nos llevan a lugares increíbles... Bsssssss!
ResponderEliminarwww.clubmujeresreales.blogspot.com
Increíble vivencia;
ResponderEliminarYo también tuve una gran vivencia en un país llamado PERÚ, allí conocí a personas que más que amigos se convirtieron en familia y que hoy, después de 14 años, aun nos llamamos como si fuéramos hermanos.
Lo más bonito de todo no es lo que te une mientras estás allí, sino lo que te sigue uniendo en la distancia. Hoy mi familia peruana, es desde hace tiempo nuestra familia peruana.
Espero ansioso la segunda parte de esta historia y todas las que falta por venir y que aún no conoces ni tú.
Un abrazo y como siempre me dejas sin palabras.
Tu fiel seguidor@
Querida Nica, cada vez que entro en tu mundo consigues emocionarme, pero esta vez ha ido más alla, he acabado con un nudo en el estómago. Felicidades porque no es nada fácil provocar esos sentimientos con la palabra.
ResponderEliminarUn beso enorme de una aspirante a amiga tuya
Yolanda
Qué bonito conocer a gente tan diferente de la que estamos acostumbrados. Un beso
ResponderEliminarGenial.
ResponderEliminarHola Nica,que bonito post y conocer personas de diferentes paises que privilegio,por cierto no te pierdas en Sevilla las torrijas y los pestiños ya te acordaras de mi jaja,un besazo.
ResponderEliminarme ha encatado tu blog! y este post es genial! tener amigos alrededor del mundo es allgo maravilloso!"
ResponderEliminarhola Nica!me ha encantado esta entrada, a día de hoy cuando pienso lo que puede enriquecer vivir en el extranjero me da envidia.
ResponderEliminarMe ha impactado lo de la última chica, es una pena que piensen que es malo que las vean, para mi es una cultura desconocida, pero la veo injusta.
un besazoo!!
Nica te felicito por saber transmitir con tanta hondura tus sensaciones y sentimientos.
ResponderEliminarMe has conmovido en esa historia y en esa despedida porque también yo me he identificado. No todo el mundo conoce el verdadero significado de tal palabra, "despedida". La amistad hilvanada con gestos y presencias màs que con palabras, la aceptaciòn de lo diverso, el alejamiento fìsico y la perdurabilidad en la memoria, los ojos empañados en làgrimas, son cosas que conozco muy bien...
Gracias Nica, qué placer leerte.
Un abrazo desde Venecia
Chusa
Que post tan bonito¡Da gusto conocer gente asi
ResponderEliminarBesotes suiteros
...mezclarse, encontrarse...muchas gracias Nica por llamar la atencion a lo que a veces olvidamos...que suerte de tener amigos de todas partes del mundo! Me encanto leer tu post...besitos Lala
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